Al principio solo el verde dominaba los extensos paisajes de la finca la gloria en el correguimiento de combia baja.
La ciudad estaba cerca, tal vez demasiado cerca, pero su hedor y sus miles de productos con todos sus desechos .Que para unos era el paraiso y para otros el desastre aun no habian llegado, para cambiar el verde original por los mil colores mezclados de los envases vacios, los papeles y los trapos que miles de personas habrían de arrojar de forma incesante en este antiguo paraiso hoy ya casi olvidado.
Corria el año 1997, y la ciudad crecia, con ella sus problemas ,¡la basura era uno de ellos!: Cada día y de forma incesante decenas de toneladas salian a su destino ,y ¿cual seria la solucion?.
Enterrarla, quemarla, o hacerla desaparecer por arte de magia?,¡PUES NADA DE ESO! la solucion era simple; un brillante funcionario público, de cuyo nombre no queremos acordarnos, tuvo un chispazo de inspiracion: ¡ESCONDALA! , PERO A LA VISTA DE TODOS!, fue su inspirada sugerencia, dicho y hecho, toda la diligencia y la laboriosidad del estado en marcha se puso, los trabajos se iniciaron y muchos calculos se hicieron, y los resultados muy pronto aparecieron: miles de toneladas llegaron y muy pronto para maravilla de los funcionarios su capacidad copada se vio.
De las miles y miles de toneladas deseadas en poco mas de una decada mucho mas llego, mientras hoy ante su propio asombro muchas siguen llegando, ya no solo de su propia ciudad y si de muchos otros sitios donde la voz corrio y el sueño se cumplio: el antiguo verde reemplazado fue por el negro aletear de los chulos o ganillazos en medio del mar de mil colores que la basura proveyo.